lunes, 14 de junio de 2010

Crossing Hennessey de Ivy Ho: una historia de amor con sabor local














Hacerse un hueco en el poblado panorama cinematográfico hongkonés puede ser una tarea ardua, pero el cambio generacional debe de construirse desde los cimientos. Por ello siempre es de agradecer que guionistas tan alabadas como Ivy Ho, hayan decidido incorporarse al mundo de la dirección.
El nombre de Ivy Ho, una vez superados los comienzos en el mundo de la televisión como la mayoría de sus colegas, ha estado ligado con la escritura de historias sencillas y personales circunscritas en la realidad más cotidiana. Recordemos su labor como coguionista, junto con Peter Chan, en la magnífica película, Comrades almost a love story ( http://http://hongkongpasion.blogspot.com/search/label/Comrades%20almost%20a%20love%20story%20de%20Peter%20Chan)donde dejaban plasmados muchos de sus intereses. De esta época, cuando estaba en la plantilla de la U.F.O (la productora de Peter Chan), le ha quedado el gusto por contar historias sencillas, dirigidas al espectador, con cierto sabor agridulce, en donde el realismo urbano y la sencillez narrativa podían más que la acción desmedida tan característica del cine de Hong Kong.
Ivy Ho debutó como directora con Claustrofobia en el año 2008, una historia de amor con sentimientos encontrados que culmina en una historia de venganza, siendo Crossing Hennessey, hasta la fecha, su última película. En ella juega con el drama, y en menor medida con la comedia, creando una historia real compuesta por personajes sencillos y, sobre todo, creíbles.

A Ivy Ho le gusta considerar sus películas como poesías visuales que se desarrollan en la ciudad que le conquistó: Hong Kong. De claro sabor local la película toma el nombre de la avenida Hennessey, en honor a un colonizador inglés, que divide uno de los barrios más característicos de la isla: Wan Chai. Esta arteria que separa en dos mitades el corazón de la ciudad, también separa la vida de sus protagonistas.
Loy, un cuarentón que sigue viviendo con su madre viuda ( con el feliz regreso de Jacky Cheung para el mundo de la interpretación), se comporta como un adolescente que sólo piensa en dormir y vagar por la casa, y Oi Lin ( la actriz Tang Wei que conoció la popularidad gracias a su magnífico trabajo en Deseo, peligro de Ang Lee) es de naturaleza tranquila y trabaja concienzudamente en la tienda de sus tíos.
Aún a pesar de que ambos tienen lazos con otras personas : él con su gran amor que ahora se ha divorciado, y ella con su novio que está pagando su condena en la cárcel, las familias deciden organizarles una cita a ciegas para que se conozcan.
Tanto Loy como Oi Lin acceden para no desairar a sus respectivos tutores y lo que empieza siendo una amistad se va transformando, paulatinamente, en una historia de amor.

La Avenida Hennesey viene a ser una metáfora de la relación entre los hombres y las mujeres. Si ambos consiguen cruzar la calle y pasear juntos van a ver florecer su amor, pero si por el contrario no cruzan, se van a perder para siempre. Ivy Ho crea personajes creíbles en una realidad auténtica. El colorido de la película, se centra más en mostrar el bullicio de sus calles, sus tranvías, sus cafeterías, sus esquinas, sus tradiciones..., más que la propia historia de amor. Es como si la esencia de este Hong Kong se metiese en un frasquito para que las generaciones futuras la puedan paladear. Para la directora “...Hong Kong es un lugar cambiante, siempre me ha gustado dejar constancia de los cambios y creo que una película debe reflejar el tiempo y el lugar en el que ocurre. Por ejemplo, se puede sentir la antigua ciudad de Beijing cuando se lee la literatura de los maestros chinos Zhang Henshui, o Lao She en sus ensayos...”

Crossing Hennessey
es un historia sobre lo que significa sentir y amar para la gente normal, en corazón de Hong Kong. Podríamos definirla como un intento de alejarse de la globalización, no tanto en el guión puesto que los sentimientos son universales, sino por ese remarcado intento de saborear lo local como un elemento idiosincrásico e íntimo.
Por otro lado la película se aleja de todo intento glamorouso de representación de la excolonia, más bien el realismo gana la partida en una historia que se sustenta en la sencillez y en el amor.
Por ello la historia de los protagonistas no nos muestra una pasión arrebatadora sino más bien un sentimiento tranquilo que nace desde la amistad y que poco a poco se va transformando en amor. Es necesario que ambos paseen por la Hennessy y se contagien de sus palabras y de sus risas, y que su amistad les enfrente a las carencias de sus respectivas historias de amor.

Por ello Ho refleja un espacio real con personajes sencillos que sienten, se equivocan y se enamoran. Frente al ritmo frenético del cine hongkonés, la directora lucha por acotar su espacio creativo al margen de las grandes producciones que le limitarían sus ideas y su puesta en escena.
La directora reflexiona sobre el amor, pero sobre todo lo enmarca en un Hong Kong creíble lleno de bullicio, luces de neón y calles repletas de personas. Una historia de amor que va más del encuentro de un hombre y una mujer que deben ser capaces de cruzar una avenida para alcanzar su felicidad.

1 comentario:

nuria dijo...

Muchísimas gracias
No sabes el ánimo que me dan tus palabras.
Ah, y enhorabuenísima por el tuyo, uno de los más completos, si me das tu permiso lo pongo en "blogs amigos"
Un abrazo y hasta pronto