Antes de darse a conocer internacionalmente como director de las películas más significativas de Jackie Chan (Who I am?, New police history...), Benny Chan- icono del cine de acción- se embarcó en una aventura a tres bandas que resultó ser uno de los mayores éxitos de la cinematografía hongkonesa.
A moment of romance, película mítica a la par que tópica, fue concebida bajo la mirada de tres grandes figuras de su cine de acción: Johnnie To, productor de la cinta que dejó la dirección a un joven valor en alza que a principios de los noventa tenía muy claro la conjunción de acción y de éxito de taquilla, el ya citado Benny Chan, que a su vez encargó la escenografía y la redacción del guión a James Yuan. (El mismo James Yuen que ha protagonizado una de las entradas de este blog: Crazy N´the city)
Desde ese instante A moment of romance se convirtió en un clásico con multitud de secuelas y se aferró a las mentes de miles de espectadores, que gozaban con el melodrama convencional, y que recreaba unos momentos de felicidad salpicados de tragedia.
No es nuevo que el cine negro se deje invadir por el melodrama, es más, ésta es una fórmula de la que se valen muchos directores para asegurarse la taquilla. Lo que sí nos llama la atención es que un producto tan tópico y tan predecible como A moment of romance alcanzase un éxito sin igual.
Las razones pueden ser varias: desde el desarrollo de la acción clásica bajo el pretexto de “dar al público lo que quiere ver”, desde el manejo de personajes con perfiles prototípicos, hasta el uso de un montaje “emocional” con claras intenciones de “lágrima fácil”.
Esas pueden ser conclusiones de peso, pero no obviemos que su pareja protagonista reunía a Andy Lau en el despegue más meteórico de su carrera, con una debutante Wu Chien Lien que parecía haber nacido para este papel. Razones de peso para que los y las adolescentes, y los que no eran tanto, llenasen las salas.
La historia de amor de A moment of romance se resuelve bajo la fórmula canónica. Él, chico que pertenece a las tríadas, atrapado en un círculo de violencia que ve con impotencia la imposibilidad de salir. Ella, joven estudiante de familia adinerada que no conoce más espacio que la burbuja de cristal construida por su familia.
El destino propicia su encuentro cuando, tras un golpe fallido de la banda de Andy Lau, toma como rehén a la primera chica que ve por la calle que no es otra que Wu Chien. A partir de ahí la historia se transforma en los tópicos de todos conocidos: el amor entre distintas clases sociales, el criminal de buen corazón, el primer amor de la juventud, la oposición de la familia rica, la persecución de la policía, la lucha entre el amor y la tríada... en definitiva la fragilidad y la inocencia de ella frente a la rudeza y la rabia contenida de él por no poder ofrecerla un futuro mejor.
Benny Chan subraya todos los clichés con su sello personal. Por eso la acción, camuflada en la historia de amor pero existente en escenas de clara violencia, toma la agilidad del montaje al alternar los momentos de tensión extrema con el uso de la cámara lenta con la finalidad de recrearse en los personajes (en las estrellas pop como Lau y Chien). La música juega un papel decisivo en este montaje, al que antes hemos definido como “emocional”, puesto que las letras de las canciones cobran vida en la historia filmada y son entonadas por el propio Andy Lau para deleite de sus numerosas fans.
Un Andy Lau y una Wu Chien que aún a pesar de denominarlos “megaestrellas” se muestran muy convincentes en sus papeles al aunar a las dosis de verismo que aportan a sus personajes, la química perfecta para formar una pareja enamorada.
A moment of romance es un clásico del género, es una fantasía romántica entre adolescente que acaba en tragedia y que, aún a pesar de aportar la violencia propia del cine de tríadas de comienzos de los noventa, no es sino una fórmula internacional que se repite hasta la saciedad en cualquier parte del mundo. Los italianos (Giona A.Nazzaro y Andrea Tagliacozzo) dicen que esta película puede beber de los melodramas napolitanos de trasfondo mafioso que repite esta historia de amor entre chico-malo y chica buena, quizá tengan razón, es más, uno de los grandes éxitos del actual cine italiano Tre metri sopra il cielo se basa en esas pautas, inclusive con las escenas de la pareja en moto recorriendo la ciudad y con el final trágico de la separación.
Pero ¿quién no ha visto una historia parecida?
El espectador que quería salir de esta fórmula podía recurrir a la película de Wong Kar Wai, As tears go by (1988), también con Andy Lau pero, aún a pesar de situarnos en su debut, contaba con un cuerpo propio y característico de este director. Con el mismo trasfondo de la tríada, con el mismo fatalismo romántico, pero con el antihéroe posmoderno ajustado a su galería de personajes solitarios y desamparados por el amor.
No obstante la fórmula que ha triunfado para el gran público es la de A moment of romance, una película que ha aguantado el paso del tiempo y que, todavía, muchos directores hacen guiños a su fama y a su historia. (Recordemos la entrada de Needing you de Johnnie To Needing you de Johnnie To: la fórmula mágica de la comedia romántica )
Benny Chan llenó las salas y comenzó una estela comercial que todavía no ha abandonado. Aún quedaba por venir otros éxitos como Divergence, Invisible target y su más reciente Connected, pero eso ya serán futuras entradas. Mientras tanto el espectador recordará esa pareja en moto, vestidos de novios, encaminándose hacia la iglesia antes de su trágico final.
A moment of romance, película mítica a la par que tópica, fue concebida bajo la mirada de tres grandes figuras de su cine de acción: Johnnie To, productor de la cinta que dejó la dirección a un joven valor en alza que a principios de los noventa tenía muy claro la conjunción de acción y de éxito de taquilla, el ya citado Benny Chan, que a su vez encargó la escenografía y la redacción del guión a James Yuan. (El mismo James Yuen que ha protagonizado una de las entradas de este blog: Crazy N´the city)
Desde ese instante A moment of romance se convirtió en un clásico con multitud de secuelas y se aferró a las mentes de miles de espectadores, que gozaban con el melodrama convencional, y que recreaba unos momentos de felicidad salpicados de tragedia.
No es nuevo que el cine negro se deje invadir por el melodrama, es más, ésta es una fórmula de la que se valen muchos directores para asegurarse la taquilla. Lo que sí nos llama la atención es que un producto tan tópico y tan predecible como A moment of romance alcanzase un éxito sin igual.
Las razones pueden ser varias: desde el desarrollo de la acción clásica bajo el pretexto de “dar al público lo que quiere ver”, desde el manejo de personajes con perfiles prototípicos, hasta el uso de un montaje “emocional” con claras intenciones de “lágrima fácil”.
Esas pueden ser conclusiones de peso, pero no obviemos que su pareja protagonista reunía a Andy Lau en el despegue más meteórico de su carrera, con una debutante Wu Chien Lien que parecía haber nacido para este papel. Razones de peso para que los y las adolescentes, y los que no eran tanto, llenasen las salas.
La historia de amor de A moment of romance se resuelve bajo la fórmula canónica. Él, chico que pertenece a las tríadas, atrapado en un círculo de violencia que ve con impotencia la imposibilidad de salir. Ella, joven estudiante de familia adinerada que no conoce más espacio que la burbuja de cristal construida por su familia.
El destino propicia su encuentro cuando, tras un golpe fallido de la banda de Andy Lau, toma como rehén a la primera chica que ve por la calle que no es otra que Wu Chien. A partir de ahí la historia se transforma en los tópicos de todos conocidos: el amor entre distintas clases sociales, el criminal de buen corazón, el primer amor de la juventud, la oposición de la familia rica, la persecución de la policía, la lucha entre el amor y la tríada... en definitiva la fragilidad y la inocencia de ella frente a la rudeza y la rabia contenida de él por no poder ofrecerla un futuro mejor.
Benny Chan subraya todos los clichés con su sello personal. Por eso la acción, camuflada en la historia de amor pero existente en escenas de clara violencia, toma la agilidad del montaje al alternar los momentos de tensión extrema con el uso de la cámara lenta con la finalidad de recrearse en los personajes (en las estrellas pop como Lau y Chien). La música juega un papel decisivo en este montaje, al que antes hemos definido como “emocional”, puesto que las letras de las canciones cobran vida en la historia filmada y son entonadas por el propio Andy Lau para deleite de sus numerosas fans.
Un Andy Lau y una Wu Chien que aún a pesar de denominarlos “megaestrellas” se muestran muy convincentes en sus papeles al aunar a las dosis de verismo que aportan a sus personajes, la química perfecta para formar una pareja enamorada.
A moment of romance es un clásico del género, es una fantasía romántica entre adolescente que acaba en tragedia y que, aún a pesar de aportar la violencia propia del cine de tríadas de comienzos de los noventa, no es sino una fórmula internacional que se repite hasta la saciedad en cualquier parte del mundo. Los italianos (Giona A.Nazzaro y Andrea Tagliacozzo) dicen que esta película puede beber de los melodramas napolitanos de trasfondo mafioso que repite esta historia de amor entre chico-malo y chica buena, quizá tengan razón, es más, uno de los grandes éxitos del actual cine italiano Tre metri sopra il cielo se basa en esas pautas, inclusive con las escenas de la pareja en moto recorriendo la ciudad y con el final trágico de la separación.
Pero ¿quién no ha visto una historia parecida?
El espectador que quería salir de esta fórmula podía recurrir a la película de Wong Kar Wai, As tears go by (1988), también con Andy Lau pero, aún a pesar de situarnos en su debut, contaba con un cuerpo propio y característico de este director. Con el mismo trasfondo de la tríada, con el mismo fatalismo romántico, pero con el antihéroe posmoderno ajustado a su galería de personajes solitarios y desamparados por el amor.
No obstante la fórmula que ha triunfado para el gran público es la de A moment of romance, una película que ha aguantado el paso del tiempo y que, todavía, muchos directores hacen guiños a su fama y a su historia. (Recordemos la entrada de Needing you de Johnnie To Needing you de Johnnie To: la fórmula mágica de la comedia romántica )
Benny Chan llenó las salas y comenzó una estela comercial que todavía no ha abandonado. Aún quedaba por venir otros éxitos como Divergence, Invisible target y su más reciente Connected, pero eso ya serán futuras entradas. Mientras tanto el espectador recordará esa pareja en moto, vestidos de novios, encaminándose hacia la iglesia antes de su trágico final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario