domingo, 13 de febrero de 2011

Women de Stanley Kwan: más allá del punto de vista masculino







Uno de los directores hongkoneses más valientes a la hora de abordar sus temáticas ha sido, sin lugar a dudas Stanley. Películas como Lan Yu, Rouge, o Red whire…. Han demostrado, y demuestra que los sentimientos y las ganas de implicarse en las emociones van más allá que los férreos tabúes o los convencionalismos sociales.
Kawn pone el acento en personajes socialmente creíbles aún a pesar de situarlos en los márgenes de las emociones. En Women, su primera película, la mirada de la mujer cobra protagonismo en un mundo dominado por las expectativas y las costumbres de los hombres.
Los aires de la Nueva Ola del cine hongkonés venían sobrevolando fuerte y Kwan fue consciente desde los primeros pasos de su carrera que debía realizar un cine personal, aprovechando estos aires de renovación con los ecos de un cine que fuese más allá del punto de vista del hombre.



Stanley Kwan abre su película con la ruptura de un matrimonio que a simple vista se le ve feliz. Pero tras escasas secuencias la mujer es quien pide el divorcio al hombre. ¿Falta de comunicación?, ¿falta de unión?, ¿la mujer se siente excluída en el propio seno de la familia que ha formado? La imagen que nos recoge Kwan es la de una mujer insatisfecha que intenta rehacer su vida.

En este melodrama coral es la mujer quien manda. El marido (un jovencísimo Chow Yun Fat) se situa por detrás de los pasos que va marcando su exmujer, y el niño – como en todo melodrama con el tema de separación- es quien paga la incomprensión y el egoísmo de los padres.
Además la mujer se refugia en las mujeres, bien sea en su madre con la que vuelve a compartir techo, bien en su variopinto grupo de amigas que la apoyan y le instan a que rehaga su vida.
Él tiene un romance con una nueva y “alocada” mujer, ella se refugia en un club de solteronas sin encontrar un punto de inflexión en su vida para poder empezar desde cero.
Pero todos elementos parecen sacados de un cliché de convencionalismo, y como Kwan ha demostrado muchas veces este director va más allá de ellos. Bien es cierto que esta fue su primera película, bien es cierto que se movía con los pasos cautos de un debutante, pero a juzgar por el final de la película no podemos pensar que Kwan lo que en realidad expone es una crítica al estatismo de la mujer.
Una mujer que intenta avanzar pero que siempre encuentra limitaciones, sociales en un primer plano, pero sobre acotaciones personales del propio avance de la mujer.

Y digo esto porque tras pasar la barrera del perdón y tras intentar una nueva vida esa misma mujer entiende que no puede vivir sin su referente masculino y aceptan una farsa en la que el único beneficiario es su hijo. Las palabras finales del film dejan claro la intención de Kwan: es difícil llevar a cabo cambios en una sociedad como la hongkonesa a finales de la década de los ochenta:

“…Trabajaron duro para ser una esposa y un marido modelo pero cayeron en el adulterio…”

Kwan reencuentra a sus protagonistas, inclusive nos anticipa que ambos intentaron lograr ese modelo ideal, pero su vuelta aún a pesar del beneplácito social, ya estaba rota y desgarrada.
Aún a pesar de esta lectura la película no fue bien acogida por una parte de la crítica. La irritación de algunos críticos conllevo a cargar duramente sobre la cinta, aún a pesar de que el modelo masculino ahogase al femenino en su desarrollo. Pero si fue muy aplaudida por la Academia de cine hongkonés otrorgándola 9 nominaciones para sus Hong Kong Film Awards

Las críticas actuales han dado la importancia que se merece a Women, sobretodo por ser la primera película de un director tan interesante como espléndido, al mismo tiempo que se llamaba la atención del germen que pudo dejar en algunos coetáneos tan célebres como Edward Yang y sus conflictos familiares, con Yi-Yi en la mente.

Sin duda Kwan abría el camino para una cautivadora obra, con sus excelentes dotes como narrador y con historias y temáticas que interesaban cada vez más a una sociedad que se situaba en la línea del progreso. Y dónde la mujer se enriquece con el barniz de realidad tan característico de su filmografía.

No hay comentarios: