lunes, 24 de mayo de 2010

Men suddenly in black de Edmond Pang: una particular caricatura del cine negro










El universo creativo de Edmond Pang se mueve entre las coordenadas del desconcierto y de la frescura. Pang es un director difícil de clasificar, pero ¿por qué tiene que haber etiquetas? Él trabaja con el género a partir de sus rincones más oscuros o disparatados. Su creatividad le convierte en un trasgresor capaz de enganchar a la audiencia.
En sus películas los hombres y las mujeres parecen condenados a no entenderse, y su particular guerra de sexos alcanzó su cenit con su película Exodus (véase.http://hongkongpasion.blogspot.com/2008/10/exodus-de-edmond-pangel-cine-negro-ms.html)pero antes eligió un tono de parodia, y quizá de sátira, para expresar ese mismo enfrentamiento de géneros.
En Men suddenly in black se aborda el thriller desde la desesperada aventuras de unos maridos deseosos de engañar a sus mujeres. Pang se sumerge en lo más característico del cine negro hongkonés y le da la vuelta mediante la parodia, denotando su gran inteligencia y su particular sentido del humor. Se atreve a trasgredir los códigos con los ingredientes que él cree conveniente, y carga a sus imágenes de una justa hilaridad que pone una sonrisa en el espectador.

Men suddenly in black es un ejemplo del humor inteligente que un director puede desarrollar al parodiar un género tan convencional como el thriller. La película gira en torno a un grupo de maridos infieles que, aprovechando que sus mujeres viajan a Tailandia, deciden pasar una noche loca – aunque perfectamente programa- bajo el reclamo del sexo libre.
Su misión, que quizá esté abocada al fracaso como el espectador irá descubriendo, se va complicando a medida que van apareciendo los convencionalismo del cine negro. Es decir cuando la perfecta planificación de la noche, cuidando con un exceso de celo cada detalle, pase de un lealtad fraternal a una supuesta traición por uno de los integrantes del infiel grupo.

Pang nos introduce el intento de infidelidad a partir del ambiente de la tríada. Faltan los machetes y los bates de béisbol, pero a cambio tenemos mangueras y escenas de grupo que parecen sacadas de los grandes éxitos del género. Los bares y las calles “triadescas” se sustituyen en la película por impresionantes hoteles de lujo y habitaciones llenas de glamour. Inclusive, en algunos momentos del metraje se tiene la sensación de estar paseando (sentados en ese taxi que conducen los protagonistas) en un tour local por los hoteles más significativos de Hong Kong.
La fusión paródica con el género de tríadas pasa de ser explícita a implícita con dos divertidos cameos que se apoyan en la creatividad de Pang y en el buen hacer de los actores. La clara alusión a Infernal Affairs en la que Eric Tsang (también protagonista de la famosa trilogía) arenga a sus muchachos a que acepten su destino (en este caso no como miembros de tríadas dispuestos a infiltrarse en la policía como topos, sino como futuros amantes infieles) adquiere el mismo tono solemne que en su original. Y por otro lado las escenas de grupo con el movimiento de la cámara ralentizado nos recuerdan al mejor John Woo del heroic Bloodshed, o al Andrew Lau de la saga Young and Dangerous. Y seguro que se nos escapa algún cameo descubierto sólo por su público local.

Pero al margen del humor negro Men suddenly in black se zambulle en la particular visión que su director tiene sobre la guerra entre hombres y mujeres. Los hombres, aún a pesar de mostrar la misma seriedad en su misión que un integrante de una tríada, o más bien quizá por eso, se nos representan como caricaturas infantiles que juegan a ser hombres. Y las mujeres, aún a pesar de adquirir mucho más peso que en los thrillers hongkoneses, pasan a ser los malvados gansters que persiguen a su presa.

La película está llena de divertidas escenas, con especial atención a los cameos de Tony Leung Kar Fai y Sandra Ng, que se engrandecen por la buena interpretación de todos los actores.
La mordacidad de Pang está muy secundada por sus protagonistas que hacen de Men suddenly in black un ejercicio paródico, inteligente y fresco. Con un estilo muy cuidado Pang nos vuelve a traer unas de sus variadas píldoras de su corpus cinematográfico, y al igual que sus héroes que, aún a pesar de las trabas no renuncian al intento de infidelidad, Edmond pang no renuncia a su coctelera llena de imágenes y de géneros que hacen de él un director peculiar que enriquece el panorama cinematográfico de la excolonia.

5 comentarios:

El Marqués dijo...

Hola Nuria, soy seguidor del cine asiáticoy especialmente el que se hace en Hong-Kong y Corea. Me gusta tu blog. Yo tengo uno dedicado al terror y al fantástico que es http://antesmuertoqueserunzombi.wordpress.com/
Me gustaría que me pasaras un email para explicarte una idea que tengo. Mi correo es elmarques09@hotmail.com

El Marqués dijo...

Perdona, te he dado mal mi email.
Es elmarques09@gmail.com

Gracias

Richard Blaine dijo...

Hey felicidades por tu trabajo en este blog!! es alucinante!!

nuria dijo...

hola marqués
Enhorabuena por tu blog, ya lo tengo en favoritos para leerlo con atención.
Muchas gracias por tus palabras, ahora te envío mi email y hablamos.
Hasta pronto
Un abrazo
Nuria

nuria dijo...

Hola Richard Blaine

Ni te imagines lo que ayudan palabras como las tuyas, muchas gracias a tí por estar ahí formando parte de este blog.
Hasta muy pronto
Un abrazo
Nuria