lunes, 1 de marzo de 2010

Perhaps love de Peter Chan: pasión, desamor, olvido, amargura... ¿acaso es eso el amor?

















El musical cantones gozó de gran aceptación entre los años cincuenta y sesenta. La productora Cathay, y sobre todo la Shaw Brothers, popularizaron un género que no por comercial no dejaba de tener su idiosincrasia.
Los musicales acercaban al espectador un mundo de evasión a través de historias sencillas, con decorados coloristas, que pecaban de cierto toque inocente y romántico.
Las canciones, alimentadas en las peculiaridades de la Ópera china, otorgaban cierto encanto exótico al mismo tiempo que un sabor local en el que se reconocían sus espectadores.
Peter Chan retomó el género del musical en el año 2005, y se alejó de sus raíces para componer una historia bajo su sello personal. Esta vez el musical le sirvió de excusa para profundizar en su particular concepción del amor. Si antes se había ayudado del melodrama (véase Comrades almost a love story de Peter Chan: más allá del cine de acción, o del thriller (Three-Going home de Peter Chan: ¿amor o locura? ) ahora con Perhaps love la magia del musical, y el ensueño del mundo del circo, se descubren de tal manera que la historia de amor subyace por encima de todos los componentes.


“Todo es como una ilusión porque a veces la vida puede ser como una película”. Esta fue la premisa de la que partieron, el propio Chan y sus guionistas Ramond To y Tang Kit-Ming, a la hora de poner sobre el tapete una historia de amor envuelta en un triángulo amoroso.
Perhaps love es un ejercicio tremendamente plástico que bucea en el cine dentro del cine. La historia de amor entre los actores principales y el director de la película, corre paralela al guión que están rodando sobre el mundo del circo. La realidad y la ficción tiene como nexo a un narrador, encargado de llevar el registro de las escenas cortadas, esos recuerdos que se quedan perdidos en nuestras existencias, para ser devueltos como memoria en los momentos más críticos.

De nuevo la idea de los recuerdos es el eje de una historia que se escribe desde la infelicidad. No en vano Peter Chan cuenta historias sobre personajes egoístas y melancólicos que exploran el enfoque más descarnado del amor. Su película analiza los sentimientos en cada una de las dos realidades. Por un lado el arrebatado romanticismo de las escenas del pasado, con una mágica fotografía de Chris Doyle, que se enfrenta a una madurez desengañada en las escenas del presente.
Pero, ¿es Peter Chan un director romántico? Él no se define como tal, sino más bien como un narrador de la realidad. En palabras suyas: “...Perhaps Love no es una película sobre el amor, sino sobre el desamor, el olvido y la amargura...”

Y el musical envuelve lo que quizá sea el amor. A Chan el musical le sirve como reclamo para que el espectador sea testigo de la construcción de un romance y la pérdida de memoria del mismo. Por ello, los números musicales son un eficiente ejercicio para el montaje final, y sirven como bisagra para encalar los flashbacks y los cambios de una historia a otra, pero no son el recurso para que los protagonistas expresen sus sentimientos.
A favor de Chan hay que señalar que él no bebe de las fuentes del musical tradicional. Sus películas son dramas que no buscan ese tono fácil, incluso alegre, del musical americano. Los finales felices hollywoodienses se sustituyen por la duda y la incertidumbre : ¿quizá fue amor? Eso es algo que los protagonistas y el espectador deberán resolver por sí mismos.

Chan también se quiso apartar del género americano porque no quería que su película fuese una especie de Broadway. El buscaba, en todo momento, una atmósfera real en la que sus personajes se comunicasen con sus emociones, sin caer en las fantasías Kitch. Por ello los números fueron coreografiados por Farra Khan, que aportó ese toque Bollywood para compensar la falta de fuerza de los musicales chinos.
Khan trasladó esa visión del amor apasionado tan característica del cine indio con una sazonada mezcla de culturas, tan defendida por el director en su cinematografía.
El reto de introducir su historia de amor en este contexto trajo un revulsivo para los estereotipos del melodrama, donde la pérdida de memoria matizaba la interrelación de los personajes.
Pues en Perhaps Love, olvidar el pasado es una bella metáfora de enfrentarse con la nostalgia.

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